Si hay algo que me sorprende del cine de Clint Eastwood
(sí, es ese de arriba aunque no lo parezca) es la habilidad para elegir, filmar y construir -fotograma a fotograma- una historia fantástica, emocionante y atrapante en todo momento, tan sólo para conducirnos a un final que nos hunde en la más terrible de las depresiones y que no nos abandona aún horas después de haber finalizado la película.
En fin, he aquí el retrato de un clásico y prolífico actor/director de Hollywood, Harry "el sucio".
Click arriba para agrandar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario